domingo, 27 de mayo de 2018

Aletheia Moritat, de Santiago Bergantinhos y con ilustraciones de Mario Stalin Rodríguez. La filosofía de la Inteligencia Artificial.


Escrita primero en castellano, pero publicada en gallego en febrero de 2017, Aletheia Moritat está entre las más recientes novelas de Santiago Bergantinhos, más conocido como SuperSantiEgo. La publicación de la versión original, el presente libro que he leído, apareció hacia finales del anterior año. Además, por si eso fuera poco, esta última tiene como aliciente una colección de ilustraciones de Mario Stalin Rodríguez, más conocido como Necio Hutopo.

Aletheia Moritat se encuadra dentro de cierta narrativa general que Bergantinhos lleva algunos años desarrollando, que incluye elementos tales como la Caída o la Harmatía, a la que llama el Macrotexto. De hecho, en Aletheia Moritat hay algunos detalles que lo enlazan a un relato que ya apareció en El  hombre y su lágrima.

La novela está narrada en primera persona, técnica que Bergantinhos ha manejado más de una vez, y que suele aprovechar para presentar el mundo del relato mediante reflexiones del personaje narrador, así como rememorando sus experiencias personales. En este caso, Harshvardhan Wettin es un marshall de la Homologación, una especie de mezcla entre humanista y antropólogo que trabaja en el análisis de la Narración, que es el relato de la Humanidad sobre sí misma. Además, escribe moritats, relatos de sus aventuras, los cuales han sido adaptadas a películas y le han dado cierta fama. Wettin recibe una llamada de urgencia que lo obliga al principio de la novela a investigar un crimen en la universidad de Kuala Lumpur. Allí encuentran algo, no diré más para no ahondar en el argumento, que bien puede poner en peligro, de nuevo, a la Humanidad como en la Caída.

Como dice el propio Santiago en su reseña, la novela podría ser considerada cyberpunk, aunque en muchos pasajes parodia muy bien ciertos mesianismos surgidos en torno a esta ficción sobre la inteligencia artificial, a los que compara una y otra vez con creencias históricas que no tienen la misma respetabilidad por no emplear un vocabulario robado sin respeto de la informática. Hace otro tanto de la necesidad que tienen los seres humanos de reinventar a Dios por vías cada vez más inusuales: antes eran seres sobrenaturales, luego fueron alienígenas y ahora superordenadores. Y hace bien: Ya he perdido la cuenta de cuántas obras caen en un mesianismo ridículo, en el que el narrador cae en un paternalismo digno de lástima, por tratar a la mayor parte del prójimo como si estuviera compuesto por personas con graves problemas de aprendizaje. Los problemas de los seres humanos los solucionarán los propios seres humanos, ni más ni menos, a no ser que medie un golpe de muy buena suerte.

Como novela cyberpunk, los miembros de la Homologación reciben la ayuda de IAs muy avanzadas, que toman formas humanas visibles para quienes estén conectados a la "sobrerrealidad". Llamadas amicas, se las trata de vos y en el momento que comienza la novela van por la cuarta arquitectura, teniendo como hipotético límite el Turing C, es decir, puntuar 100 en una prueba de Turing. Cassandra, la IA personal de Wettin, así como la Aletheia del título, son personajes que acaban teniendo una importancia capital. Las IAs también existen en la educación, de hecho en la novela se menciona que las dos más importantes se llaman Platón y Confucio. Las grandes ciudades están dotadas al cien por cien de medios para garantizar la sobrerrealidad, aunque existen aún grandes zonas, llamadas transciudades, en la que se vive la realidad sin prefijos.

El resto de la población se divide entre los hoi polloi y los hoi oligoi, o sea los pobres y los ricos, como siempre en la historia. Para los primeros, la existencia es un poco como la actual pero con mejor tecnología informática y mejores condiciones de vida. Viven pasando el rato entreteniéndose en unas redes sociales que ya ofrecen lo mismo que la televisión y la realidad virtual. Tal como está descrito, se ha creado el espacio tonto, ya que lo de la caja ha quedado muy atrasado. Los segundos no son descritos, más allá de que las fortunas que se pueden alcanzar en ese mundo son extraordinarias desde nuestro punto de vista.

Los personajes, por cierto, son bastante variados en culturas, naciones y lenguas. El propio Harsha es un indio de religión sincrética de ascendencia alemana. Nanuma, un antiguo conocido suyo, es un xhosa de religión católica. Cassandra tiene aspecto de mujer oriental y Aletheia de europea. Una de las características de las narraciones del futuro de Bergantinhos es que la raza blanca ha quedado muy mermada, especialmente las poblaciones germánicas y eslavas. No obstante, queda gente con nombre español y portugués. Estos personajes a veces demuestran sus particularidades sin temores: Harsha adorna con una esvástica hindú su corbata.

A ese respecto, una curiosidad es que varios de ellos siguen un arquetipo, un tópico que se dedican a interpretar de modo riguroso. Harsha, por ejemplo, sigue el prototipo de detective de género negro, imitando el aspecto de Humphrey Bogart. El decano de la universidad a la que acude lleva monturas de gafas sin cristales, innecesarias por otro lado en ese mundo con curas genéticas para los problemas de vista, porque se ajustan a su arquetipo.

Dichos arquetipos parecen facilitar la idea que el prójimo se hace de alguien: en las adaptaciones cinematográficas de Wettin, realizadas por cierto con técnicas holográficas, Harsha sale con un diseño especialmente oscuro. A veces, estos y las particularidades culturales causan confusión entre gentes menos cultas: en una de las películas sobre Wettin, en su corbata ponen la esvástica nazi en vez de la hindú. Respecto a este último detalle, no se nos cuenta en qué año ocurren los hechos de la novela, excepto que bastante, pues ya ha perdido su connotación ngativa. Una de las cosas que menos le agradan a Bergantinhos, como nos cuenta varias veces en su blog, es que la ciencia-ficción dé fechas muy precisas, con lo que al final tienes que reírte de que en 2015 haya coches volando pero no tengan Internet. Curiosamente, como la novela tiene sus buenos momentos cómicos, los personajes se hacen muy cercanos, muy a pesar de que sean sobrehumanos y nos lleven siglos de ventaja. Es un poco una ley que parece actuar mediante la comedia, como dijeron en Muchachada Nui.


Existen varias referencias a obras famosas de ciencia-ficción y a elementos culturales actuales, como que cualquier bobuelo sea llamado homer o que cuando a una IA se la obliga a caer en un bucle sin salida, se la llame nuevemilear por HAL 9000. Como el propio Wettin es un experto en filosofía, entre otras materias, de tanto en tanto se citan diversos conceptos e ideas. Como ya ocurría en Het o El hombre y su lágrima, se discuten cuando ocurre algo que lo trae al caso con acierto. No sólo se nombra la filosofía occidental, sino también algunos conceptos de la filosofía india en la que Harsha, al fin y al cabo, ha crecido. Como en otras novelas futuristas, existe un idioma universal, un lenguaje lógico llamado únicamente "loj", que se expresa en letras grecolatinas y usa muchísimos símbolos matemáticos. No es mostrado sino en un pequeño ejemplo, del que se deduce que es extremadamente complejo.

El final es coherente con el argumento y no se puede decir que sea demasiado inesperado. Aprovecho para decir que no existen los finales felices ni los tristes: hay finales buenos que culminan exitosamente la historia, y lo que no son finales en el sentido narrativo. Lo demás son chorradas. En este caso no se ve reñido con una ambigüedad que permite al lector hacer su propia interpretación.

Bergantinhos ha prometido dos precuelas de esta novela. A mí desde luego me gustaría leerlas, pues Aletheia Moritat ha sido una lectura muy agradable. Y si puede repetir Mario Stalin Rodríguez como ilustrador, me sentiré plenamente satisfecho.

Fuentes: La imagen procede, obviamente, de la entrada de La Realidad Estupefaciente.
Presentación en gallego de Aletheia Moritat.
Presentación en castellano de Aletheia Moritat.
Blog de Necio Hutopo.
Entrada sobre El mundo irrisorio, en la que se desarrolla el Macrotexto.

domingo, 6 de mayo de 2018

A reflection about those who cry about cultural appropiation.

April has finished pretty caustic for Spanish Twitter. By "Spanish", I mean both the Spanish-speaking community and the users of Spanish nationality. The reason is in the next opinions, shared through Tumblr.


After a day and a half, I reflected enough to decide to not link the author of this text, filled with a very sad ignorance of geography. I think others have already done enough to make sure "they" (I don't know which gender this person self-identifies with) knows by now that Spain is in Europe and that, either Trump or not Trump, it's pretty difficult to put a wall between this country and the USA.


That said, it would be interesting to see a wall through the ocean.

Now, my worry is other. My worry is trying to understand how a human being can, first, give such misinformed opinions with an arrogant attitude and, second, maintain them in spite of the various answers received, from the most didactic and kind to the most insulting and unrespectful, trying to prove the error in them.

As a Spaniard, I assumed the fact that lots of people had a misinformed concept of Spain when I was mature enough, around 12 years old. After all, the contrary is true: my knowledge of, say, Bhutan or Nepal is almost null. Lots of Spaniards aren't even able to locate them on a map (indeed, I have the suspicion that lots of Spaniards doesn't know how to use a map, but that would require other post). Now, I would have never imagined that communications would advance to the point that an ignorant fool would lecture me wih the revelation of Spain being at the risk of being sorrounded by a wall.

Furthermore, this has come to coincide with the fact that certain Twitter user, an American of Chinese ancestry, has featured a public lynching towards a white American girl who has commited the enormous monstruosity to put on a Chinese dress for some kind of celebration. This user, whose name I don't want to remember (*), has made a pretty interesting accusation: the girl would be stealing "Chinese culture" by putting the dress in question. A millenia-old culture, stolen by an 18-year-old girl through an apparently innocent dress! And they say Harry Potter is the most powerful wizard ever!

It isn't the first time I've seen that the accusation of cultural appropiation has created problems to people, both the "perpretators" and the accusators. It's still epic that moment where somebody got really mad with certain Tumblr user protesting relentlessly about a girl with a kimono.


In Dragon Ball, the last replier would be the hyper-legendary Super Saiyajin or something similar.

If there's something I really love about that reaction, it's how it extends about Japanese culture being the product of external influences such China or Korea. This person, whoever it may be, understands the fact that cultures aren't isolate galaxies, but fluid phenomena where their elements are mixed once, twice, three times, so many times it's indeed confusing. That's why humanities and social studies exist, after all.

Now, it seems America seems to believe firmly the contrary idea: cultures are actually isolate, so their members should be isolate. This is explained when you consider its history: the USA was built by pioneers that came from overseas and that clashed or wiped out the original inhabitants of the land. Furthermore, it exploited various loads of slave work, not always recognized honestly, in its expansion and growth: West Africans, Japanese, Filipinos, Irish...

From the start, the USA was very contrary to miscegenation. Laws against interracial marriages are pretty well known. To make things even more complicate, religion also helped to separate groups even more. While historically famous for religious tolerance, in practice Catholics and Jews married within their respective groups. It's well known that both groups were an objective in the point of view of the KKK and also explains why Irish were discriminated in spite of their whiteness. The exception were Europeans such like the Germans and the Dutch, who shared skin colour and religion. At the same time, religion also made very difficult to consider other worldviews, as they were considered proper of heathens.

This has made the USA a multicultural country, ruled by the WASP. But it's a very remarkable multicultural country where every culture can be identified as belonging to a given "racial" group. As it happens with other concepts, "race" identification depends a lot on the knowledge about a given group, and it's even recognized that it's a nineteenth-century concept that has been updated plenty of times. The word ethnics is preferred, because it also takes into consideration cultural elements, though it's still relative to the knowledge of speakers.

Because, as it happens everywhere, how the different ethnics are called in America show the influence of how statesmen classified new immigrants. Hispanic makes sense when you consider the mother tongue above everything else, but Spanish is one ot the three most spoken languages in the world, so it's expectable to find very diverse populations among its speakers. Asian is the name that identify certain type of face that is a majority in East Asia, in spite of the cultural diversity of the region. Ethnics, then, aren't absolute form the same reason that cultures aren't static: people can choose if mixing or not.

Racism combined with xenophoby, on the other hand, has always liked to mock what can't understand. "Funny" stereotypes appeared to make fun of the different, like it has been the case for millennia. All these factors, combined, somewhat explain how American culture has created the concept of cultural appropiation: a way to attack both hypocrisy and nasty jokes.

Now, this finds two problems: first, the concept of cultural appropiation doesn't make much sense outside America. Let's remind the aforementioned explanation of the origins of Japanese culture: in most of countries, learned people know that the national culture is a mixture of numerous origins. There is also the fact of regional cultures: America tends to assume that a country means a homogeneous culture, likely due to the fact that is a pretty young country.

The second problem arises when Americans somewhat expect the same attitude from people from other countries... And it isn't the case. Notice how the person of the first comment seems to state that Spanish is a language for minorities. But, as I have said later, it's one of the three most spoken. The math doesn't make sense, literally. They don't realize that Spanish is minoritary in the USA, but not in Spain. It's also notorious in the answer in the post of the girl with a kimono: there is no trace of perceived inferiority.

And it makes perfect sense: in their respetive countries, neither Spaniards nor Japanese are minorities. The same happens everywhere, but Americans don't realize it. Maybe the fact that the word "culture" seems to be applied especifically to minorities in America influences a particular mindset, so when they hear "Spanish culture", they assume it must be a minority.

But there is another reason, unrelated to racism or xenophoby: self-identification. This is likely the most important personal concept in the postmodern world. In other times, personal identity was something that only a handful of people worried about (most of people strove to survive). Nowadays, even very humble people can have some spare time to reflect who they're really. Ethnics and what Americans understand as culture have given some people the answer to their identity: "my identity is Chinese/Hispanic, even if I've always lived in America, because I will never be seen as a WASP".

I can't blame them, honestly. I can blame them for trying to lecture everybody else in this little blue planet, but they haven't created this cultural clima of obsessive individualism that finishes being narcissistc or even solipsistic. indeed, they're victims of a combination of bad education and toxic references, where it's more important to be noticed than what you're really doing.

Basically, paraphrasing Oscar Wilde, we have really everything in common with America nowadays, except, of course, culture.

* Yes, that's a reference to The Quixote. If you aren't Spanish but still use it, I'll send the PC police to your home.

Sources
The images with the very peculiar opinions come from Twitter, respectively from @gwrs_ and @LordoLordor.
The part of map showing the USA and Spain (and Portugal) is a section obtained with Google Maps.
The article about race.
The origin of the word ethnics.